De ser la tercera fuerza parlamentaria de la Islas del Egeo, Amanecer Dorado, el partido Neonazi, queda declarado como organización criminal ante el tribunal de apelaciones ateniense.
Tras 5 años de juicios maratonianos, se firma sentencia y se considera que los delitos cometidos por los miembros de Amanecer Dorado, entre los que se incluye: Asesinato, intento de asesinato, agresión y posesión ilegal de armas, no fueron realizados por iniciativa propia, sino que fueron directamente planeados por una dirección del partido que empleaba la violencia para erradicar a quienes percibía como enemigos.
Mijaloliakos y otros seis líderes de la organización han sido declarados culpables mientras otras dieciocho personas has sido condenadas por pertenencia a una organización criminal. Además, el juicio continuará para otros 43 acusados.
SE HA ALARGADO LO INEVITABLE:
Ya en 2019 estaba más que claro que esta organización iba a terminar cayendo. Los sucesivos fracasos electorales, tanto en las convocatorias europeas, municipales y legislativas del partido lo dejaban ver. Ya el pasado año se comenzó a abandonar su actividad pública habitual e incluso su página web cejó en su funcionamiento. Hoy por hoy, hasta las oficinas de sus sedes se han puesto a la venta.

¿QUÉ SIGNIFICA ESTA DERROTA?
La derrota de Amanecer Dorado va mucho más allá de un simple batacazo electoral. Amanecer Dorado no es —no era— un partido político. Era una organización paramilitar neonazi. Las consecuencias de su desaparición van mucho más allá del Parlamento. Refugiados, migrantes, personas de color… Son millones las personas que ahora caminan más tranquilas por las calles de Grecia.
Igual que sus consecuencias trascienden por mucho el Parlamento, las razones de su derrota hay que buscarlas más allá de la lógica electoral. Es cierto que la falta de fondos derivada de sus fracasos ha sido la gota que ha colmado el vaso, pero el vaso estaba a rebosar gracias al incansable movimiento de numerosas asociaciones y del pueblo griego que ha acosado a Amanecer Dorado por tierra, mar y aire.

“El Estado Democrático debe aplicarse a servir a la mayoría y procurar a todos la igualdad delante de la ley, debe al mismo tiempo protegerse contra el egoísmo y proteger al individuo contra la arbitrariedad del Estado.” – Pericles